El secreto de un buen interiorista es escuchar y no limitarse a un único estilo para poder plasmar así la esencia de sus clientes y crear para ellos un hogar que cumpla (y mejore) sus expectativas; donde estética y confort vayan de la mano de tal forma que quienes vivan allí sientan que ese es su 'lugar propio' en el mundo. Esto es, nada menos, lo que hace el murciano Ignacio Dávalos con proyectos como este que ha llevado a cabo en un piso 'de altura' de un emblemático edificio de la Gran Vía de Murcia. Allí, tras una reforma integral, ha dado vida a una vivienda cálida y luminosa, que transmite la esencia de sus habitantes, donde la sencillez y el confort no están reñidos con la máxima calidad y que cuenta con elementos tan distintivos y exclusivos que podemos decir que lo que se respira en esta casa es un auténtico "lujo silencioso".

Así se lo cuenta a Murcia Plaza Ignacio Dávalos, quien recuerda que -cómo pasa en muchas viviendas que se reforman-, el piso presentaba una compartimentación excesiva (y antigua) que impedía que fluyese la luz (y el confort). Es por ello que lo primero que se planteó este profesional fue "girar la distribución completamente" para dar forma a lo que buscaban sus propietarios, que era un hogar equilibrado y sencillo, donde el lujo estuviera en los materiales y el mobiliario, todo de un alta gama. 

"Todo lo que se pueda encontrar en esta casa es de la máxima calidad, pero al mismo tiempos son cosas muy discretas y muy serenas. Es una vivienda donde se respira paz y donde la búsqueda de la comodidad es muy importante", apunta el interiorista.

Para resaltar esa faceta luminosa y cálida de este exclusivo piso -la iluminación se ha cuidado especialmente-, todos los materiales que se han elegido aportan claridad. Destaca, en este sentido, los revestimientos de las paredes, ya que "prácticamente no hay una pared en pintura o pladur. Casi toda la casa está forrada en madera, tanto las partes que se ven blancas como las partes que se ven de madera: pasillos, recibidores, entradas, puertas, cocina... Todo está trabajado por ebanistas profesionales", apunta Ignacio Dávalos sobre este aspecto que hace muy especial a esta casa. El suelo, asimismo, es de madera natural.

Otro de los elementos que hacen única a esta vivienda es un sistema de cristaleras que se pueden retirar por completo, haciendo que el salón quede totalmente integrado en la Gran Vía de Murcia, fundiéndose interior y exterior completamente, gracias a un sistema que hace que los vidrios se desplacen y queden ocultos. "Es lo que le da un carácter muy especial a la casa, porque se mete en la Gran Vía, literalmente", explica el interiorista.

Este oasis de tranquilidad en la principal arteria de la ciudad, donde lujo y funcionalidad conviven en plena armonía, tiene otro ingrediente que no falla y es que "todo está hecho muchísimo cariño", asegura Ignacio Dávalos, quien apuesta por "un interiorismo ético, donde la sinceridad, claridad y honestidad en todas las fases del proyecto".