TORRE PACHECO. Un combativo STV Roldán FSF se quedó sin título de la Liga en la Primera División femenina de fútbol sala al caer por la mínima, un 3-2 ante el Futsi Atlético Navalcarnero, en el tercer y definitivo encuentro de la final, en el que peleó con orgullo y falló un penalti en el último minuto que hubiera llevado el choque a la prórroga. Hizo méritos, como su rival, por ser campeón, que es mucho más de lo previsto para este equipo.
El Futsi, con Irene Córdoba siendo decisiva con dos goles, conquistó su séptimo entorchado con su victoria en el polideportivo La Estación, lleno a reventar. El club rojiblanco pasa a ser el más laureado del país aventajando en un entorchado al Club Deportivo Burela gallego y al Femesala Elche alicantino, que obtuvieron seis.
El encuentro, al que se llegaba después del 1-5 que las murcianas consiguieron en ese mismo pabellón el martes de la pasada semana y el 0-2 del cuadro madrileño el sábado en el Gabriel Pérez de Roldán, fue muy reñido y el marcador así lo reflejó. Además, bien se pudo resolver más allá del minuto 40 porque a falta de 59 segundos para la conclusión Ceci tuvo un penalti para haber llevado el choque a la prórroga pero el balón lo estrelló en el poste derecho del marco local.
Las de Joan Linares, arropadas por su público, llevaron el peso desde el arranque y tanto Irene Córdoba como Anita Luján obligaron a intervenir a Cristina García. La réplica la puso Alba Gandía rematando al palo. En el minuto 5 llegó el 1-0, que marcó Anita Luján a la contra a pase de Leninha.
Marta Balbuena evitó el empate ante Mayte Mateo y también las tuvieron Bárbara y Ceci para las de Kilian Belmonte. Todavía antes del descanso Irene Córdoba dispuso de un mano a mano en la que Cristina García le negó el gol que hubiera sido el segundo del Futsi.
En la reanudación, después de un gol anulado a Marta Peñalver por mano con el videoarbitraje mediando, empató el STV. Lo hizo Martinha en el minuto 25 metiendo el pie tras un saque de banda ejecutado por la propia Marta Peñalver.
La incertidumbre era evidente y entonces apareció Irene Córdoba, quien, tras un gran recorte ante Mayte Mateo y un tiro que dio en la defensora pachqequera, entró en la portería murciana a 9 minutos y 15 segundos de la conclusión.
Las rojiblancas pudieron incrementar su renta en varias acciones al contragolpe pero lo que llegó fue un nuevo empate. A 5 minutos y 22 segundos del bocinazo Rocío batió a Marta Balbuena al materializar una falta desde la frontal del área. El balón pasó por entre las piernas de la portera.
Marta Balbuena evitó que las de Roldán le dieran la vuelta al marcador al evitar el tanto de Mayte Mateo y poco después Irene Córdoba, yendose de Bárbara y con un gran chut, logró el 3-2 a 2.33 de la conclusión el día en el que cumplía 22 años. Menudo aniversario el suyo.
Kilian Belmonte le entregó a Rocío la camiseta de portera jugadora y ya dentro del último minuto un claro penalti por mano de Marian le dio a Ceci la opción de igualar pero no lo hizo y el séptimo título de las colchoneras fue un hecho cuando las de Torre Pacheco buscaban su segundo cetro tras el de 2018.
Ficha técnica:
Futsi Atlético Navalcarnero, 3: Marta Balbuena, Laura Córdoba, Anita Luján, Marian e Irene Córdoba -equipo inicial-, Leti, Leninha, Ari y Patri.
STV Roldán Fútbol Sala Femenino, 2: Cristina García, Mayte Mateo, Mariángeles Villa, Ceci y Consuelo Campoy -equipo inicial-, Rocío, Alba Gandía, Bárbara, Carmen García, Martinha, Marta Peñalver y Andrea Marín.
Goles: 1-0, M.5: Anita Luján. 1-1, M.25: Martinha. 2-1, M.31: Irene Córdoba. 2-2, M.35: Rocío. 3-2, M.38: Irene Córdoba.
Árbitros: Camila Araujo Mayra, del comité gallego, y Antonio Jesús García Robles, del comité andaluz. Mostraron la tarjeta amarilla a las locales Laura Córdoba, Irene Córdoba y Ari y a las visitantes Andrea Marín, Cristina García y Alba Gandía.
Incidencias: Tercer y definitivo partido de la final de la Liga en la Primera División de fútbol sala que se disputó en el polideportivo La Estación de la localidad madrileña de Navalcarnero ante 1.500 espectadores, entre ellos un centenar desplazados desde Roldán, que llenaron sus gradas.