MURCIA. Teresa Fuentes no entiende los sindicatos como una mera herramienta que busca mejorar los derechos de los trabajadores, sino que les concede el rol de actores protagonistas en todas las luchas sociales. Con entusiasmo, actitud combativa y apariencia infatigable, la nueva secretaria general de Comisiones Obreras en la Región de Murcia abraza la guerra contra las injusticias "de cualquier ámbito" como la esencia misma de su labor, para lo que no reniega de su faceta política y pone el acento en la perspectiva de clase que acompaña de manera inseparable al sindicato. Respecto a sus objetivos, la lista resulta bien amplia, pero la principal prioridad consiste en reducir la desigualdad, tal y como subraya en una entrevista concedida a Murcia Plaza.

-Para quien todavía no la conozca, ¿quién es Teresa Fuentes?

- Yo provengo de la empresa privada hasta que hace 15 años, después de ser delegada sindical, me incorporé a trabajar al sindicato. Desde entonces he pasado por diferentes lugares dentro de la propia estructura de Comisiones Obreras. Primero, como agente electoral, después como secretaria de Acción Sindical en la Ejecutiva Regional, y luego fui secretaria general de la Federación de Servicios. 

A nivel personal considero que soy una persona bastante peleona y combativa por las causas que considero que son justas, y soy una persona muy empática, que eso me lleva a meterme en muchos charcos. Entre ellos, a tener una asociación de ayuda a un campo de personas refugiadas en Grecia, que fundé junto con Joaquín Sánchez y algunas compañeras más hace nueve años. Y bueno, tengo un compromiso con las personas migrantes, con las personas refugiadas, que canalizo a través de esa asociación, y por supuesto también aquí, ayudando a las personas que más lo necesitan porque en función de lo que hagamos la gente va a tener mejores o peores condiciones de trabajo, que es algo que llevo como una gran carga.

El sindicato tiene un componente sociopolítico

-¿Qué le motivó a querer acceder a la Secretaría General?

-Hubo dos cosas clarísimas. Una, que soy una persona con ideales feministas, y consideraba que ya tocaba que una mujer dirigiera el sindicato en la Región de Murcia, después de que mi antecesores hayan sido seis hombres. Entre otras cosas, porque en la Región de Murcia existe un gran techo de cristal, donde solo una de cada cuatro mujeres accede a puestos de dirección, y siempre he tenido muy presente que hay que llegar, pese a que a nivel personal te pueda suponer un coste emocional importante.

Y luego está ese sentido por la justicia y por el valor del papel del sindicato en la sociedad. Mi idea es intentarlo, ayudar a la gente en lo laboral, pero no solo en lo estrictamente laboral, porque el sindicato tiene un componente sociopolítico, y también queremos estar en los problemas de la vivienda, en la lacra que supone la violencia de género, y en general en los problemas que pueda tener la gente en la Región de Murcia, donde una de cada tres personas está en una situación de pobreza.

-En el primer discurso como nueva líder de CCOO ya había un pañuelo palestino en el atril. Intuyo que ese compromiso con las causas sociales estará presente en su labor al frente del sindicato.

-Lo del pañuelo palestino fue porque yo considero muy importantes los símbolos, y para mí era muy importante que la gente conociera mi compromiso social y político en el primer discurso que iba a dar como secretaria general recién elegida. Y por supuesto el conflicto de Palestina me parece terrible. Me parece terrible el posicionamiento que está teniendo la comunidad internacional con respecto a este genocidio que se está cometiendo, que todo el mundo estamos observando, y contra el que se están tomando medidas muy livianas, como cuando salta la noticia de que 14.000 bebés pueden morir de desnutrición en las próximas horas, y la comunidad internacional no sobrevuela inmediatamente la franja de Gaza para tirar ayuda humanitaria. No se hace nada para que se pare el conflicto y se detenga ese genocidio que está exterminando una población por una cuestión puramente política. Para mí deja mucho que desear este mundo.

¿Por qué me meto en las causas sociales? Pues la verdad es algo que he llevado siempre, desde pequeña. Recuerdo cuando tenía 16 años y le dije a mi padre, comiendo, no se me olvidará nunca: "Papá, me quiero ir a África". Y mi padre me dijo que cuando cumpliera 18 años.

Pero bueno, yo creo que yo siempre he tenido ese sentido de la justicia, de ayudar a la gente y, sobre todo, siempre soy muy consciente de la suerte que he tenido de haber nacido en este país. Y siempre recuerdo que ha sido algo totalmente casual. O sea, yo no he hecho nada para nacer en España y ahora podría haber una Teresa en África que a lo mejor tiene el sida, está con hambre y han matado a su familia.

Estamos en una región donde hay un 21% de personas trabajadores pobres, y eso está directamente relacionado evidentemente con esos convenios que están estancados

-Otro aspecto destacado es su trayectoria política. Fue una cara visible de Sumar en Murcia, y también en la presentación del partido en Madrid. ¿Cómo se compatibiliza con el sindicato?

Yo lo llevo fenomenal porque me llamaron para que hablara de un tema en concreto que era la lucha que llevaba con el convenio de la hostelería. Me parecía que era un altavoz muy bueno porque Yolanda Díaz era la ministra de Trabajo. Por lo cual, era denunciar delante de la ministra de Trabajo la injusticia que estaba suponiendo en aquel momento que no se pudiera desbloquear un convenio tan importante como era el de la hostelería.

Cuando después me llaman a Madrid, pues me pareció un regalo, ¿por qué? Porque creo muy importante que los sindicatos de clase estemos donde habla nuestro idioma y creo que Sumar, evidentemente, con la ministra de Trabajo a la cabeza, habla el idioma que hablamos los sindicatos de clase. Para mí no me supone ninguna incompatibilidad el haber tenido aquel acto puntual y dirigir el sindicato. Yo creo que fue un altavoz que tuvo Comisiones Obreras en ese acto y para mí fue un orgullo formar parte de él y que pensara en mí.

-¿Y qué objetivos se plantea para el mandato?

-Pues tengo un montón. Una de las cosas que me planteo es reducir la desigualdad en la Región de Murcia. Estamos en una región donde hay un 21% de trabajadores pobres, que son personas que pese a estar trabajando no llegan a fin de mes, y eso está directamente relacionado con los convenios que están estancados y que ahora mismo afectan a 130.000 personas, que ven que su incremento salarial no llega y las condiciones laborales no mejoran. Por lo cual, una de las primeras líneas va a ser el tema de la negociación colectiva para reactivar esos convenios.

Luego, por otro lado, una cosa que considero muy importante es abrir el sindicato a la sociedad. Ante esos discursos de odio donde intentan denostar desde ciertas fuerzas políticas el papel de los sindicatos y ponernos como unos aprovechados creo que es muy importante demostrar a la sociedad el trabajo que se hace aquí. Desde ese punto de vista vamos a abrir un área de cultura con el objetivo claro de tener una agenda que sea transversal y que cubra todas las inquietudes que puedan tener los diversos sectores de la sociedad.

También vamos a también por la reducción de jornadas y vamos a abrir un área de transición ecológica porque creemos muy importante que frente a esos discursos de negacionismo contra el cambio climático estemos ahí porque, tal y como dice la Organización Internacional del Trabajo, muchos puestos de trabajo se van a perder, pero van a surgir otros nuevos. Es importante que esa transición sea sostenible y, por supuesto, verde.

La Región de Murcia tiene uno de los salarios más precarios de todo el Estado

-¿En qué consistirá ese área de cultura?

-Vamos a defender cualquier tipo de diversidad, ya sean personas LGTBI, migrantes o personas que estamos viendo también que están siendo atacadas. Son muy peligrosos esos discursos de odio y nosotros queremos contrarrestarlos, y por eso también queremos tener espacios de debate donde debatamos hacia qué tipo de sociedad queremos ir, independientemente de que estén o no afiliados al sindicato. El primer acto lo tenemos el 14 de junio en Puertas de Castilla y contará con Carla Antonelli, que es la primera diputada trans de España, y va a venir para hablar precisamente de esos discursos de odio que llevan algunas fuerzas políticas y del peligro que hay en la comunidad LGTBI.

-En su toma de posesión Unai Sordo destacó que hay que abordar nuevas realidades de trabajo con el fenómeno de la inmigración. ¿Hacía dónde debemos avanzar?

-En la Región de Murcia los sectores principales los sostienen las personas migrantes, como la hostelería y el agroalimentario, pero también el transporte y la construcción. Las personas migrantes en la Región de Murcia aportan el 35% del Producto Interior Bruto (PIB), ni más ni menos. En concreto en el sector agroalimentario tenemos el problema de que se sigue trabajando a destajo, que además está prohibido, pero siguen trabajando muchas personas migrantes que no están dadas de alta o que no tienen su situación legal regularizada y estas personas están sufriendo mucho porque echan jornadas de trabajo extenuantes. Además, en esta Región en la época que ya estamos entrando las temperaturas son muy altas y en muchos casos se producen golpes de calor. Incluso hemos tenido algún caso desgraciadamente de alguna persona que ha fallecido en el trabajo. Además, tiene otra doble variante que es el tema de la explotación sexual de las mujeres del Campo de Cartagena. Muchas mujeres están siendo abusadas sexualmente por tener un perfil muy vulnerable.

-Siempre hay lugar para las mejoras, pero ¿en qué estado se encuentra en estos momentos la realidad laboral en la Región?

-Es cierto que estamos en general en máximos históricos en cuanto a empleabilidad, y eso es algo importante a destacar, porque después de la última reforma laboral sí que es cierto que la contratación temporal es escasa frente a la que había anteriormente, pero yo creo que es importante que no nos hagamos trampas. La Región de Murcia tiene uno de los salarios más precarios de todo el Estado, en brecha salarial somos los peores en toda España, y en pobreza infantil tenemos una tasa del 40%, que es la más alta del Estado. Estamos teniendo una senda buena, pero creo que hay muchas cosas que mejorar, porque los sectores que sostienen la Región de Murcia, como puede ser el agroalimentario, tienen unas condiciones que son muy duras. Estamos bien, pero tenemos mucho margen de mejora.

Las personas migrantes sostienen el tejido económico de la Región de Murcia

-¿Qué opinión le merece el pacto de los Presupuestos entre PP y Vox?

-En CCOO nos parece muy triste que el Partido Popular haya acordado los Presupuestos con Vox porque entendemos que sí que tenía alternativa porque el Partido Socialista estaba dispuesto a aprobar el techo de gasto sin ningún tipo de límite, y sin embargo ha decidido pactar con un partido de ultraderecha. Ha copiado un modelo de discurso racista, que va contra el cambio climático y contra la clase trabajadora. A mí me parece especialmente grave el que se instrumentalice políticamente a los menores no acompañados porque los menores son menores, y como tales se les protege, y lo último que se hace es cerrar un centro donde vas a echar a 60 menores a la calle. Además, ahí no solo hay menores extranjeros, también hay españoles. También van 80 personas trabajadoras a la calle.

Una de las cosas que me llama muchísimo la atención es cómo están focalizando a través del programa de lengua árabe contra un colectivo específico, que son las personas árabes. Eso es peligrosísimo porque las están señalando. Las personas migrantes sostienen el tejido económico de la Región de Murcia. Lo están sosteniendo. A mí me gustaría saber si cierran las fronteras quién va a cuidar a las personas mayores, y en muchos casos a los peques, quién va a llevar el paquete de Amazon a tu casa, quién va a limpiar los hoteles, quién va a estar en las cocinas o quién va a sostener los dos sectores productivos más importantes de la Región. Yo siempre he dicho que si no lo hacen por una cuestión de solidaridad o humanidad, porque evidentemente no la tienen, que lo hagan por una cuestión egoísta y de sostener el sistema público de pensiones. Cuando el Partido Popular ha pactado con Vox no está mirando por la ciudadanía, está mirando por un enfoque puramente partidista y eso es una irresponsabilidad política.

-El acuerdo también incluye la eliminación a las subvenciones a los sindicatos y a la patronal.

-Ellos piensan que están atacando a los sindicatos de clase, pero están atacando en esas políticas a las más de 660.000 personas que están en activo ahora mismo en la Región de Murcia porque nosotros estamos defendiendo en las mesas de diálogo social los intereses de la clase trabajadora, y lo vamos a seguir haciendo. La actividad sindical de Comisiones Obreras la sostienen las cuotas de las personas afiliadas a Comisiones Obreras, que son más de 26.000 personas y que pagan su cuota todos los meses para que nosotros estemos defendiendo sus derechos. De hecho, animo también a todo aquel interesado a que se afilie a un sindicato. Además, vamos a denunciar este ataque y vamos a pelear para que se mantenga la Ley de Participación Institucional.

-Ha coincido que los dos principales sindicatos pasarán a contar con una mujer como secretaria general. ¿Hace falta más feminismo en la lucha por los derechos de los trabajadores?

Bueno, yo creo que estamos en ello. De las más de 26.000 personas que están afiliadas a CCOO el 50% son mujeres. Sin embargo, es chocante porque no tenemos la misma proporcionalidad en delegadas sindicales. Hayq ue recordar que las mujeres siguen llevando doble carga de trabajo porque hemos salido al mercado laboral de forma efectiva, pero los hombres no han entrado al interno del hogar, ni de los cuidados. Nosotros podemos hacer muchas aportaciones a través de los planes de igualdad en las empresas, pero hay una parte que es una cuestión de justicia social.

En nuestro caso, el equipo en la Ejecutiva del sindicato es mayoritariamente femenino, pero además en las siete federaciones territoriales hay por primera vez mayoría de secretarias generales. A nivel interno se está haciendo mucho, pero sin embargo a nivel externo pues todavía cuesta mucho, sobre todo cuando vemos que una de cada cuatro mujeres accede de apuestos de dirección. Queda mucho que hacer todavía.

-En una palabra o una frase muy corta. ¿Cómo podríamos definir CCOO?

Es un lugar donde la gente se sienta acogida para defender las injusticias, ya sea en el ámbito laboral o en otro.