“Mujeres que rompen barreras”. Es el programa que impulsamos desde el Ayuntamiento para visibilizar cómo todos los días, miles de mujeres, rompen techos de cristal para que las niñas de generaciones futuras no tengan que preocuparse de que sus sueños sean inalcanzables.
“La Carlota se enrolla que te cagas”. Es la frase pronunciada por José Luis Ábalos, ex ministro del gobierno de España, ex mano derecha del presidente Pedro Sánchez y ex todopoderoso hombre del aparato del PSOE, en un indecente mercadeo de mujeres, como si fueran ganado, que es tan grave, tan obsceno y revelador que debería provocar dimisiones inmediatas. Pero, de momento, no ha pasado nada.
Mientras los audios de Ábalos y Koldo García siguen desvelando una podredumbre cada día más profunda, el PSOE intenta ocultar y minimizar su responsabilidad en el escándalo mirando hacia otro lado, con silencio y evasivas. En esas grabaciones no solo hay indicios de corrupción: hay un ejército tiránico de poder misógino, cínico y arrogante. Un “modus operando” continuo y sistémico en el que las mujeres son tratadas como objetos que se usan y se apartan si se atreven a alzar la voz.
Las prostitutas usadas por Koldo, Ábalos y otros con dinero público no son solo "servicios" pagados en un entramado de favores y dinero corrupto: son la evidencia más obscena de una doble moral. Porque mientras impulsan leyes abolicionistas que criminalizan a las mujeres que ejercen la prostitución, pagan sus servicios con dinero de todos los españoles y las denigran con su forma de tratarlas. Además, se ríen de todos nosotros colocándolas en empresas públicas, para que les sigamos pagando la fiesta.

- Santos Cerdán. -
- Foto: FERNANDO SÁNCHEZ/EUROPA PRESS
El machismo en el PSOE no se queda en los audios filtrados. Tiene nombres y estrategias. Santos Cerdán, número tres del partido y mano ejecutora de Ferraz, ha sido señalado por Adriana Lastra, quien fue vicesecretaria general del PSOE y portavoz del Grupo Socialista, como el autor de una "operación de acoso y derribo" para forzar su dimisión. Han pasado varios años, pero lo cuenta llena de rabia y dolor: “me hizo de todo hasta que dimití, enferma y embarazada de cinco meses y medio”.
Y no es la única. La exdiputada Zaida Cantera también ha acusado a Cerdán de promover su salida mediante bulos y maniobras que afectaron profundamente su vida personal y a su familia. “Es un machista que no tolera mujeres con poder”, explica.
Lo ofensivo no es solo el lenguaje, sino la impunidad, la complicidad del aparato del partido y la tibieza de las reacciones. Si esto hubiera ocurrido en el Partido Popular, las críticas desde la izquierda y desde los medios de comunicación serían feroces, las manifestaciones de la gente en la calle serían inmediatas. Pero cuando la suciedad y la incoherencia están arraigadas dentro, desde los partidos que se proclaman feministas, el foco se mueve rápido hacia otros temas, se intenta minimizar su impacto y sus consecuencias.
Ser feminista no es llevar pancartas el 8M. Es limpiar las cloacas del poder, revisar cómo se asciende, a quién se protege y a quién se silencia. ¿El PSOE se sigue aguantando la mirada frente al espejo? El feminismo de escaparate perpetúa el machismo, no lo olvidemos.
Pero lo que está ocurriendo en España no es solo un escándalo moral o una traición al feminismo, es muchísimo más grave. El escándalo salpica directamente al Gobierno de España y a su Presidente. Los casos de corrupción no conciernen únicamente al triángulo tóxico de Ábalos, Koldo y Cerdán. El polígono tiene más lados y el área de acción más superficie: también afectan a su hermano, a su mujer e incluso al fiscal general del Estado que él mismo nombró.

- Pedro Sánchez. -
- Foto: JESÚS HELLÍN / EP
Los españoles hemos sentido mucha vergüenza al escuchar a los representantes de otros países europeos parafrasear al “Times” con ese demoledor “en mi país se dimitiría, Mr Sánchez la fiesta is over”.
El aferramiento de Pedro Sánchez en el poder se sustenta sobre concesiones judiciales, impunidad pactada y estructuras paralelas al margen del control democrático. Y mientras están en el sálvese quien pueda, el país está paralizado. El gobierno de Sánchez no está pensando en trabajar y en gestionar, sino en quién será el próximo en caer. Así que no nos hagan sufrir más: los españoles no merecemos este gobierno.
Señor Sánchez, no alargue más esta agonía. Váyase. Ha demostrado que no tiene principios. Llegó al gobierno con la bandera de la igualdad y se ha demostrado, como tantas otras cosas, que era todo falso.
Debemos volver a la senda de la ejemplaridad ética y finiquitar el hedor moral. Es sorprendentemente recurrente que las tramas del PSOE terminen con el dinero de nuestros impuestos en prostíbulos y en conductas denigrantes hacia la mujer. ¿Dónde están ahora las feministas del PSOE? En silencio, calladas. Mirando hacia otro lado.