A partir de este martes 17 de junio, el sector del metal en la Región de Murcia entra en huelga indefinida. La convocatoria, impulsada por el sindicato UGT en la puerta Santa Rosalía de Navantia, busca desbloquear dos cuestiones clave: la creación del denominado Plus de Astillero y la regulación de la subrogación en las empresas auxiliares, ambos compromisos incluidos en el convenio colectivo vigente y pendientes de desarrollo.

La huelga se produce en un contexto de creciente malestar. Desde hace semanas, la tensión ha ido en aumento en centros industriales estratégicos como el astillero de Navantia y la Refinería del Valle de Escombreras, donde ya se han llevado a cabo movilizaciones y concentraciones. El sector lleva tiempo reclamando que se activen las mesas técnicas acordadas, pero el silencio al otro lado de la mesa ha terminado por agotar la paciencia sindical.

Más de 20.000 personas están llamadas a secundar el paro, lo que podría tener un impacto importante en la producción y el funcionamiento de numerosas industrias auxiliares y grandes empresas del entorno. Aunque se trata de una huelga indefinida, el objetivo inmediato es que las mesas técnicas comiencen a trabajar antes de que expire el actual convenio, que finaliza este año.

Entre las reivindicaciones está también el reconocimiento de los riesgos específicos a los que se enfrentan muchos trabajadores del sector. Las condiciones de trabajo en determinadas áreas -exposición a sustancias tóxicas, ruido constante, maquinaria pesada- no están siendo adecuadamente valoradas, ni compensadas económicamente, según denuncian desde el sindicato.

El sector del metal, tradicionalmente fuerte y con gran peso en la economía regional, arrastra además otro problema de fondo: la pérdida de atractivo para las nuevas generaciones. Con salarios estancados y escasa proyección, muchas vacantes quedan sin relevo, y el envejecimiento de la plantilla es ya una realidad que preocupa a empresarios y representantes laborales por igual.