Región

Luces y sombras de estas tres décadas

El PP cumple 30 años gobernando la Región de Murcia

Los populares se mantienen en el Gobierno regional desde que el 28 de mayo de 1995 Ramón Luis Valcárcel pusiera fin a la hegemonía del PSOE en la Comunidad

  • Fernando López Miras.
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MURCIA. El 28 de mayo de 1995, en un soleado domingo que alcanzó los 29 grados en Murcia, los murcianos votaron por un cambio de ciclo. El PP rompía la hegemonía de 13 años de Gobiernos del PSOE y se imponía con una aplastante victoria en las elecciones autonómicas de la Región de Murcia. Más del 52% de los electores secundaron a los populares, que obtuvieron 26 escaños frente a 15 de los socialistas. El éxito del PP fue contundente en un contexto de vuelco en todo el país, con triunfos en 42 capitales de provincias y diez autonomías, tan sólo diez meses antes de la derrota de Felipe González contra José María Aznar. En Murcia, el candidato ganador, un eufórico Ramón Luis Valcárcel, de 40 años, se predisponía a gobernar "para todos los murcianos". Treinta años después, el mundo es irreconocible, pero una constante permanece inalterable: el PP sigue gobernando la Región de Murcia. Con otras circunstancias, con otro presidente, con una minoría simple, con ciertas dificultades para conseguir un Presupuesto nuevo y con una trayectoria de altibajos (entre derrotas electorales y mociones de censuras fallidas), pero siempre gobernando en el Palacio de San Esteban, el gran objetivo, al fin y al cabo.

La efeméride cumple ahora tres décadas, para alegría de los populares y desazón de la oposición, que lleva a la sombra mucho tiempo. Precisamente los últimos comicios de 2023 se celebraron también un 28 de mayo. El PP se recuperó del varapalo electoral de 2019 y se alzó de nuevo con la victoria, aunque se quedó a las puertas de la mayoría absoluta. Fernando López Miras, feliz en la noche electoral como lo estaba Valcárcel treinta años atrás, proclamaba su intención de gobernar en solitario. No pudo hacerlo a la primera. Presionado por Vox, tuvo que cerrar un acuerdo in extremis para sellar su investidura. La coalición duró apenas diez meses. Desde entonces, desde julio de 2024, gobierna en solitario, tal y como él pretendía, aunque con más adversidades de lo esperado para poder sacar el Presupuesto, prorrogado desde el 1 de enero. Pero, y esta es la principal máxima en política, al igual que sus antecesores en el puesto, el lorquino mantiene el bastión en manos del PP.

 

  • Pedro Antonio Sánchez y Ramón Luis Valcárcel, en 2017, en el XVI Congreso regional del PP que proclamó a PAS al frente del partido. Foto: MARCIAL GUILLÉN (EFE) -

 

Desde 1995 han pasado cuatro inquilinos por el sillón presidencial del Palacio de San Esteban. Valcárcel, que fue el primero, gobernó hasta 2014. Logró los mejores resultados de la historia: cinco triunfos por mayoría absoluta (1995-1999-2003-2007-2011), el último con 33 diputados. Hoy día el PP y Vox no llegan entre los dos a esa cifra, pues suman 30 escaños (21 y 9, respectivamente). Tras 19 años como presidente, dejó la Comunidad en 2014 y se embarcó en el Parlamento Europeo. Le sucedió Alberto Garre, que gobernó entre 2014 y 2015. Parecía un presidente de transición, pero marcó perfil propio, en una época compleja para los populares. Entre 2015 y 2017 presidió el Ejecutivo Pedro Antonio Sánchez, el delfín de Valcárcel. Fue el primero que gobernó en minoría simple. Tuvo que apoyarse en Ciudadanos para sacar los Presupuestos. Pero su andadura duró poco, asediado por los escándalos judiciales, y renunció a los dos años ante la amenaza de una moción de censura. En abril de 2017 un desconocido dirigente, Fernando López Miras, tomaba las riendas. A sus 33 años, se convertía en el presidente de una comunidad autónoma más joven de la historia. Hoy es, curiosamente, el presidente del PP que más tiempo lleva gestionando en todo el país. "El decano de los presidentes autonómicos", como así le llama Alberto Núñez Feijóo.

Treinta años después, la situación de los precedesores de López Miras es muy distinta. Valcárcel se enfrentará en 2027 a un macrojuicio por el llamado 'Caso La Sal II', que investiga la gestión de la Desaladora de Escombreras. La Fiscalía solicita para él 11 años de prisión, 20 de inhabilitación total y otros 27 para cargo público. El exmandatario, que fue presidente de honor del partido y siempre defendió su inocencia, pidió la baja como afiliado del PP tras conocerse la apertura de juicio oral. En el caso de Alberto Garre, harto de sentirse ninguneado por Mariano Rajoy, se marchó del PP en 2017. Fundó una formación regionalista, Somos Región, sin éxito en las urnas, y en 2023 dio la sorpresa y fichó por Vox. Hoy es uno de los nueve diputados de Vox en la Asamblea Regional. A su sucesor en la Presidencia le fue aún peor. Pedro Antonio Sánchez, si bien fue absuelto del 'Caso Pasarelas' y exculpado del 'Caso Púnica', fue condenado a tres años de prisión, una multa de 3.600 euros y 17 años y 3 meses de inhabilitación para cargo o empleo público como autor de dos delitos de prevaricación, el primero continuado en concurso con uno de falsedad, por el proyecto del Auditorio de Puerto Lumbreras cuando era alcalde de la localidad.

López Miras acumula ya ocho años en la Presidencia. Previsiblemente será de nuevo el candidato en las próximas elecciones, como él mismo no oculta. De ser una incógnita en 2017, cuando aseguraba que se dejaría la piel para reparar lo que él llamaba "la injusticia" de Pedro Antonio Sánchez, ha pasado a ser un gobernante con perfil propio. Tardó poco en despojarse de la línea de su predecesor, pues ya en 2018 comenzó a volar solo y se labró su camino. Desde entonces ha salido elegido en dos congresos (2018 y 2022) de su partido, el que dirige sin apenas fisuras internas (al menos no públicamente en los últimos tres años). Políticamente supo rehacerse de una derrota electoral, como fue el paso por las urnas de 2019, al pactar con Ciudadanos y Vox, y también ha sobrevivido a una moción de censura que reunía todas las firmas para derrocarle. Por todo ello está bien valorado en Génova. Y aspira a más: su gran anhelo es la mayoría absoluta. En esta legislatura, hasta tres sondeos han vaticinado ese escenario. En cualquier caso, ninguna encuesta le da menos de 21 diputados.

Del 'modelo Valcárcel' a los presidentes 'interinos'

"Es un ciclo largo de estabilidad, con 30 años ininterrumpidos, un hito que se ha dado en pocas comunidades, como Andalucía. Y no es algo habitual, pues lo normal es una cierta alternancia", opina el politólogo Francisco Javier López Carvajal, que considera que este periodo ha traído "una estabilidad institucional" pero al mismo tiempo también ha generado "una cierta inercia administrativa, posibles redes clientelares y un escaso escrutinio público". Por eso el PP ha trazado, a su juicio, "una época con luces y con sombras".

El politólogo ve dos etapas muy diferenciadas: la primera se basa en "los rasgos muy marcados del modelo Valcárcel", que consistía "en las obras públicas, las autovías que vertebraron la Región de Murcia, el crecimiento inmobiliario, una defensa a rajatabla del Trasvase Tajo-Segura, la modernización de hospitales y el impulso de regadíos basados en la tecnología". En esa era también empezó a crecer la deuda (que coincide con el cambio del modelo de financiación) y se conocieron casos de corrupción, como el Novo Carthago, Umbra, la Desaladora de Escombreras, etc".

 

  • Alberto Garre, Hoy en Vox. -

 

Después llegó una era intermedia con "el Gobierno interino de Garre, quien tená un perfil muy dialogante, impulsó leyes de transparencia y puso el freno a proyectos urbanísticos en el Mar Menor, pero apenas duró meses y estuvo aislado del propio partido". Posteriormente fue el turno de Pedro Antonio Sánchez, "el relevo generacional, que ya venía fuerte desde la Consejería de Educación". El mandatario promulgó "la educación dual y acabó obras de Valcárcel", pero su dimisión, en medio de una imputación judicial, "lastró esa etapa para el PP".

Ese periodo de interinidad de Garre y PAS concluye con López Miras, "a pesar de que se pensaba que era presidente por accidente". El analista sostiene que es "ya un gobernante consolidado" en la Región y en toda España, pues es el presidente con "más proyección nacional de todos los que tuvo la Región". Recuerda que empezó gobernando en coalición con Ciudadanos y pactando con Vox. "Estableció rebajas fiscales y el paro ha bajado a sus mínimos históricos, en una tasa del 12,8%". En el aparatado de las sombras, sin embargo, aparece "la moción de censura, por cómo se desactivó, con las acusaciones de transfuguismo que hubo". Ahora "depende exclusivamente de Vox". Y el otro gran lunar es, en su parecer, "la crisis ecológica del Mar Menor, por los dos episodios de anoxia de 2019 y 2021".

Lo positivo y lo negativo

Para López Carvajal, lo más positivo del PP durante estas tres décadas "son las políticas de agua y modernización", con "la defensa férrea del Trasvase Tajo-Segura, con una logística y un turismo que aportan un tercio del PIB, con el paro en mínimos desde 2008 y las infraestructuras construidas hasta la fecha", Además, "los servicios públicos han mejorado, aunque falta un impulso", concede. Lo peor de estos seis lustros son los tres colapsos en el Mar Menor (2016, 2019 y 2021), que "han supuesto un antes y después". Esos son "los lunares del PP, junto con la corrupción y el clientelismo". Y también la elevada deuda, una de las más altas de España. En 2008 la Administración regional debía apenas 755 millones. Hoy, 16 años después, la Región debe 13.518 millones de euros. "Y necesitamos que se diversifiquen los sectores estratégicos, para no depender tanto de la agroalimentación; hay que apostar por otros sectores económicos".

La oposición

Los treinta años de gobiernos del PP dejan otro envés de la moneda: la frustración en la oposición, incapaz hasta ahora de desbancar al PP del fortín. "El PSOE tiene un problema en la Región", examina el politólogo, que es uno de los autores de los barómetros que elabora el Observatorio Español de Estudios Demoscópicos (OBEDE) de la UCAM. "Son seis líderes en tres décadas; no ha sido capaz de armar un relato ni tampoco ha sabido rearmar una alternativa seria". Solamente Diego Conesa logró la victoria, aunque de modo estéril, "pues el PSOE no supo materializarla con los acuerdos y de aquellos polvos, estos lodos". Sobre Ciudadanos, el análisis es más sencillo: "Llegó a ser socio de Gobierno y acabó desaparecido, fagocitado por el PP y por sus errores". En cuanto a Podemos e Izquierda Unida son "Pimpinela": "Hoy estamos juntos; mañana, separados, Les penaliza mucho no ir juntos. Y eso que son los principales valedores del Mar Menor, los que más han luchado, pero no ilusionan". Y, por último, Vox, el gran competidor del PP. "De partido testimonial ha pasado a ser la llave", señala. "Hoy día parece que hay un cierto estancamiento, pero veremos cómo se comporta y cuál es su crecimiento demoscópico". En el PP no ocultan que muchos de sus antiguos votantes secundan a Vox. Ahí puede estar la clave para las próximas elecciones.

 

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