MURCIA. Avasallador primero y resiliente después para acceder a los octavos de final en Roland Garros. Carlos Alcaraz Garfia doblegó a un gran rival, el bosnio Dzumhur, al que venció en cuatro sets por 6-1, 6-3, 4-6 y 6-4 en 3 horas y 14 minutos de batalla tenística sobre la tierra batida de la Philippe Chatrier y se enfrentará el domingo en torno a las dos de la tarde al estadounidense Ben Shelton en busca de los cuartos en París.

El joven tenista murciano, quien a sus 22 años es el número 2 del mundo por detrás del italiano Jannik Sinner, tenía enfrente a un rival veterano, de 33 años, y que ocupa el puesto 69 del ranking ATP -su tope es el 23 al que llegó en julio de 2018-. Era el primer duelo entre ambos en el circuito aunque había un precedente en una categoría inferior con Carlos venciendo por 4-6, 6-2 y 6-1 en la final del Challenger de Barcelona en 2020 cuando el palmareño apenas tenía 17 años y era el 189 de la clasificación internacional.

Este nuevo partido comenzó con Alcaraz encontrando problemas al servicio. De hecho, debió levantar dos bolas de ruptura que tuvo Dzumhur, quien luego igualó el partido con su saque.

Con más seguridad el murciano estableció el 2-1 y, en el cuarto juego del set, logró el break que le encaminó hacia el triunfo en la manga inicial. No cesó en su empeño y confirmó el quiebre para mandar y no dejó de hacerlo. No en vano, ya con un tenis avasallador golpeando de derechas y voleando acertadamente, enlazó cinco juegos seguidos en la pista central del estadio Roland Garros, para conseguir el 6-1 en apenas 27 minutos.

Dzumhur rompió esa racha para empezar por delante en el segundo parcial y mantuvo el brío para disponer de una opción para el 0-2. No la aprovechó y Alcaraz, tras ese momento de apuro, siguió a lo suyo y él sí que supo sacar rédito de las situaciones ventajosas. Así consiguió el 2-1 con la que fue su tercera ruptura en el choque.

Aunque el bosnio elevó su nivel la solidez del pupilo de Juan Carlos Ferrero y Samuel López le hizo conservar la iniciativa (3-1) aunque el de Sarajevo no dejó de presionar. Tuvo una nueva posibilidad de break con el 30-40 que le acercaba al empate a 3. Con agresividad CA volvió a salir airoso. Logró el 4-2 con el que fue su primer ace y el 5-3 con su primer juego en blanco en el encuentro.

La superioridad del español era tal que hasta su rival, que estaba jugando bien, poco pudo hacer en ese momento. Aplaudirle, que es lo que hizo deportivamente, y ver como el segundo set caía también del lado de Alcaraz. El 6-3 lo obtuvo al resto después de otros 44 minutos. 

Si ese parcial terminó con una doble falta del bosnio el siguiente arrancó con una de Alcaraz, quien salvó otras dos bolas de ruptura, la quinta y la sexta que tuvo su oponente en el encuentro sin llegar a materializar ninguna hasta entonces. El set transcurrió con cada tenista haciendo bueno su servicio y se sucedieron los empates (1-1, 2-2 y 3-3). Con el 3-2 Damir Dzumhur fue atendido por problemas físicos pero siguió sin aparente lastre. Tanto fue así que dispuso de otras dos opciones de quiebre hasta que a la octava consiguió su propósito (3-4). CA buscó el contrabreak y tuvo hasta tres posibilidades de lograrlo. No las hizo buenas y se vio con el 3-5.

Llevándose el saque en blanco apretó Carlos y luego, agarrándose a la pista, estuvo cerca de igualarlo. Aunque levantó una bola de set para Dzuhmur, en la segunda ya no lo hizo. Estrelló la pelota en la red y el encuentro se marchaba a la cuarta manga después de 1 hora y 6 minutos. 

Las curvas continuaron para el español, que cedió el servicio ante un adversario cada vez más crecido y que exhibió un juego muy decidido y con golpes ganadores. Alcaraz reaccionó pero sorprendentemente no le alcanzaba. Tuvo un 0-40 que no materializó y sufrió para estrenarse en el set (1-2).

Dzumhur, jugando como si fuera un top 10, no dejó de apretar y, aunque Alcaraz reaccionó, lo cierto es que no terminaba de encontrar la forma de superarle en ese tramo del encuentro hasta que lo hizo. El break que necesitaba lo consiguió mezclando tenacidad y calidad. Lo celebró como merecía, con un alarido que se escuchó a las afueras de París. Le salió del alma.

El mejor Alcaraz estaba de vuelta. Estableció el 4-3 echando la bola al aire, luego el 5-3 esperándola con varios golpes extraordinarios y se dispuso a servir sabiendo que el pase a los octavos lo tenía ahí. Sí, pero el bosnio, que parecía indestructible, tenía otros planes. El break le hizo meterse de nuevo en la pelea y de lleno (5-4). Era una tercera ronda pero parecían al menos unas semifinales de Grand Slam y CA hizo un último esfuerzo fructífero. Dzumhur levantó una pelota de encuentro en su contra pero ya no pudo con la segunda. La tiró fuera y el 6-4 fue un hecho después de otros 53 minutos repletos de intensidad y buen tenis. Fue el colofón a un partido en el que el puntaje fue 139-118.

La victoria de Alcaraz tiene mérito por la forma de obtenerla ante un rival que rindió a buen nivel, como antes hizo en la segunda ronda contra él el húngaro Fabian Marozsan (6-1, 4-6, 6-1 y 6-2) y en menor medida en la primera el italiano Giulio Zeppieri (6-3, 6-4 y 6-2).

El siguiente contrincante del murciano será Shelton, también de 22 años -es cinco meses mayor que él- y que ocupa el decimotercer puesto en el ranking ATP. El cañonero de Atlanta viene de vencer por 6-3, 6-3 y 6-4 al italiano Matteo Gigante. Será el tercer duelo entre ambos y los dos registraron victorias de Carlos, que se impuso por 6-3 y 7-6 (3) en la tercera ronda del Masters 1.000 de Canadá en 2023 y por un doble 6-4 en la Laver Cup en 2024.