Los precios de la vivienda siguen sin dar tregua. Si en el mercado de segunda mano los precios no dejan de crecer, en el mercado de vivienda nueva, más escaso, este incremento se multiplica. Entre los municipios que destacan por sus subidas de precios destacan Lorca y Cartagena. En el caso de la ciudad portuaria, el precio de la vivienda nueva se encareció un 18% en 2024 respecto a 2023, según un informe del mercado de vivienda nueva elaborado por Tinsa. En el caso de Lorca, el precio se encareció un 17%. Por comparar, el incremento en la ciudad de Murcia fue únicamente del 8%.
Para el conjunto de España, según el citado informe, la carga financiera teórica que representa la compra de viviendas de nueva construcción equivale al 49% de la renta disponible media familiar. Este porcentaje es 13 puntos por encima del esfuerzo medio general, que se estima en un 36%. Según el estudio, en 2024, el precio medio del metro cuadrado en obra nueva alcanzó los 2.528 euros, frente a los 1.750 euros registrados en el mercado de segunda mano, lo que representa una diferencia del 44%.
Durante el último año, los precios de la vivienda nueva crecieron un 4,7% en términos reales, y del 7,6% si se considera la inflación. En comparación, los inmuebles de segunda mano aumentaron un 1,2% en términos reales (4% en términos nominales).
Según el estudio de Tinsa, los precios más altos de obra nueva se localizan en Barcelona, San Sebastián, Madrid, Bilbao y Palma. En las capitales, la vivienda nueva cuesta entre un 13% y un 59% más que la segunda mano, y en municipios secundarios entre un 4% y un 89% más.
Vigo, Málaga, Alcoy, Santander, Benidorm, Vélez, además de Cartagena y Lorca, destacan entre los municipios con mayores incrementos anuales. En términos reales, la obra nueva en Málaga y Benidorm estaba un 2% por encima de los máximos de la burbuja, y en nominales, un 24,4% y un 19%, respectivamente.
Desde los máximos alcanzados en 2008, el valor nominal de la vivienda nueva ha aumentado un 10%. No obstante, el estudio también refleja el ajuste por el efecto de la inflación, el precio ha retrocedido un 21%, lo que refleja una pérdida de poder adquisitivo real en el sector.
El informe de Tinsa, además, subraya que el esfuerzo teórico para adquirir una vivienda nueva superaba el umbral del 35% de la renta disponible en todas las comunidades autónomas, salvo en La Rioja. En el caso de la Región de Murcia, el informe señala que se encuentra en límite de lo razonable. Por otro lado, en territorios como Baleares, Andalucía, Extremadura, Madrid y Cataluña, este esfuerzo superaba el 50%, situándose en niveles alarmantes.
Aunque la demanda residencial ha aumentado, las compraventas de vivienda nueva muestran estancamiento. Su evolución es paralela a las viviendas terminadas que se añaden al parque residencial, evidenciando una limitación de la oferta disponible que deja demanda insatisfecha.